Los viejos cines aún existen.

Del gran pesar social y la nostalgia que ahora existe por lo clásico, la falta del espíritu bohemio, donde culpamos a  las grandes empresas que toman el control de la mayoría de los comercios; cafeterías, bares, restaurantes, tiendas de ropa, música u otros productos; y es divertido encontrar lugares que sobreviven y que se mantienen en pie, que aun no entran al entorno  comercial "rádical", “underground” y "cultural" de lo "alternativo", actitud muy común de la juventud moderna, y el mercado utiliza esto para absorber al que se deje.

Éste, es  el caso de uno de los cines de Valencia, el Cinestudio D´Or, lugar que sobrevive por el público, por la audiencia que fielmente asiste a esta sala, ya sea por el bajo coste de la entrada o porque puedes ver dos películas pagando sólo una; aunque la programación que ofrecen varía entre lo bueno y lo malo y siempre son reestrenos, cintas que pasaron por la cartelera comercial meses atrás.

El público en su mayoría, gente de la tercera edad, jóvenes que buscan una alternativa y uno que otro curioso que intenta esconderse de lo monótono de la ciudad de las naranjas.

Ubicado en uno de los barrios más elitistas y caros de la ciudad, Cánovas, con una gran vida nocturna, hecho para “ejecutivos”: oficinistas que emulan drásticamente a Patrick Beatman (American Psycho), pero en versión valenciana.

Este cine, pasa a ser parte de una visión que en algunos otros países como México existió. Los grandes complejos Cinemex y Cinépolis tomaron, y no por sorpresa, las salas clásicas mexicanas.


Y hoy día, el Cinestudio D´Or, es la muestra del aumento de la crisis en España, ya que unos meses atrás las sala tenía menos del 60% del aforo y ahora rebasa la cantidad de público, esto, por los altos costes de entrada que tienen las salas comerciales. Con una cartelera que cambia semana a semana, un día del espectador y la oportunidad de ver dos películas por el pago de sólo una entrada, este cine no se quedará en la memoria como muchos otros, sobrevivirá y seguirá.

en jueves, marzo 31, 2011 , 1 Comment

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