Mi vida con los papeles

Siempre que tenía que decidir acerca de “cómo solucionar algo”, como papeleo burocrático, financiero, escolar o de otra índole, buscaba la forma de evadir todo esto, la forma ilegal de conseguir todo esto, me refiero a “ilegal” no en el marco del soborno, sino que trataba de buscar salidas que me solucionaran las cosas más rápido, una puerta trasera que me llevara al mismo sitio que buscaba pero más corto, siempre por medio de la comodidad que supone todo lo que hacía antes, siempre podía evitar filas, tiempo, pagos, le podía dar la vuelta a todas estas cosas, cómo, pensando más rápido que el mismo sistema.

Pero desde que estoy en España, decidí probar la forma legal, la manera de hacer todo claro –“el pan ajeno hace al hijo bueno” dirían unos cuantos –todo papel que se necesite para mi subsistencia, para poder andar por la vía libre, para trabajar, radicar y ha sido una temporada completa de complicaciones, citas, angustias, papeles antes del papel, sellos, certificados y todo esto en no menos de tres o cuatro años, qué mentiras se pueden vivir dentro de la burocracia, qué engaños nos mantienen cuando creemos que hacer las cosas por la vía legal puede suponer una ventaja y no siempre es así.

Por ejemplo, para obtener la nacionalidad española: todo comienza con una cita que se tiene que solicitar meses antes, en la cita deberas ciertos papeles que deben ser revisados y cotejados para ser enviados a otra oficina que después te contactará para pedirte que lleves otros papeles a una nueva oficina y después tendrás una entrevista con la policía, ésta dará el visto bueno de si eres un “ciudadano merecedor de la nacionalidad española”, después tus datos se van a otra oficina y allí te llamarán en unos cuantos meses para que te dirijas a jurar lealtad al Rey y al Presidente español, pero cuáles son las ventajas de ser nacional. No lo se. Lo desconozco.¿Vale la pena vivir aquí?

Las puertas para los inmigrantes no están abiertas como se cree, no existe el libre tránsito, la posibilidad de existir está, pero bajo sus leyes, bajo sus creencias, bajo sus dictámenes, su burocracia.    

Ahora me encuentro atascado, tratando de obtener un ridículo permiso de manejo, en México lo obtienes como el que compra una Coca Cola en una máquina expendedora, pero aquí no, examen teórico, práctico, oportunidades y para qué, no lo se.
 
Por eso, apruebo la manera en no hacer las cosas como se supone que deberían de ser, todos aplauden por este pensamiento, pero aquí (España), no existe quién se atreva a buscarlo, los españoles son moldes bien formados, acostumbrados, organizados y más allá ignorantes, totalmente ignorantes, a lo que el gobierno les ha hecho, en lo que los ha transformado.

Y por qué de todos los países europeos nos tenía que conquistar el peor de todos.

A España que le den por culo.

en sábado, abril 09, 2011 , 1 Comment

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